Me sigue gustando siempre. Las enchiladas, los preparados de fruta, el caldo de pollo, las malteadas, riquísimo. El servicio es bueno, a veces poquito lento pero, pues es el Centro 🤷‍♀️ No hay pierde, es y seguirá siendo un clásico....

Visita obligada a un lugar tan emblemático de Querétaro. Encontrarás opiniones encontradas y diversas, lo cierto es que los fines de semana en el desayuno es muy probable que veas una larga fila para entrar…, así que algo debe de tener. Esta última vez que fui no nos fue tan mal. Asistimos en domingo alrededor de las 10am y sorprendentemente solamente había una familia esperando antes de nosotros. Aún así, la espera fue de aprox 20min. El lugar es pequeño en espacio, la zona de espera no cuenta con bancas para sentarse, evitan que ingreses con una cadena y normalmente te toca esperar aún viendo mesas vacías, en las 3 veces que he asistido no descifro la lógica de su sistema para asignarlas. Tienes que tener presente que es una cafetería de antaño y por tal razón la comida es tipo caseta tradicional, el sabor es bueno, no se puede negar, la presentación es simple o tradicional, pero no esperes platillos elaborados ni en presentación no en sabores, tienen sazón y son ricos pero hasta ahí, de alguna manera te transporta al pasado a un ambiente familiar. Las sillas son cómodas pero también de tipo cafetería de hace algunos años, las mesas son pequeñas. Baños pequeños. La atención lo es muy buena y no es muy ágil. Deja mucho que desear. No aceptan pago con tarjeta, solo pagos en efectivo, te tienes que parar a la caja para pagar. El tiempo de preparación de alimentos es promedio, pero tienes que estar atento de recordarle a tu mesera. En fin es un lugar que solo voy como guía de turista cuando alguna visita le interesa, la comida si me agrada pero no es mi lugar favorito por los puntos mencionados anteriormente. Es un lugar económico